En 1637-38 realizó un viaje a Roma, donde conoció el trabajo de Pietro da Cortona, Guido Reni y los caravaggistas.
A su regreso volvió a establecerse en Lombardía,donde siguió desarrollando un estilo tenebrista, de figuras mórbidas y un punto macabras, que son uno de sus mayores logros.
Poco a poco su pintura fue dulcificándose: se alejó un tanto de las figuras extáticas y enriqueció su paleta.
Se le conoció también como il Cavaliere del Cairo, debido a que el duque de Saboya le hizo Caballero de la Orden de San Lázaro y Mauricio en reconocimiento a sus méritos.
Entre sus alumnos figuran Ludovico Antonio David y Pietro Scalvini.