[3] La fábrica textil de Bonet fue además la primera en España que utilizó máquinas tricotosas.
[3] Bonet viajó a París en 1889 con motivo de la Exposición Universal, donde conoció “los vehículos que se movían sin caballos” y que en España aún eran desconocidos, por lo que decidió comprar un motor Daimler para construir su propio automóvil.
[3] En los planos iniciales del vehículo patentado, el automóvil a construir tenía 4 ruedas y transmisión por cadena y diferencial, pero lo que realmente construyó, fue un triciclo con dos ruedas delante y una motriz detrás, equipado con motor Daimler.
Desde entonces, Francesc Bonet fue conocido como «el hombre del coche sin caballos».
[5] En marzo de 1894, Francesc Bonet obtuvo una patente que le concedía durante 5 años la exclusiva para fabricar cualquier vehículo con motor de explosión.