«Francamente, querida, me importa un bledo» (cuya versión original en inglés es: «Frankly, my dear, I don't give a damn») es una frase de la película Lo que el viento se llevó (1939).
Ocurre cerca del final de la película, cuando Scarlett le pregunta a Rhett: «¿A dónde iré?
Él le responde la famosa frase antes de cerrar la puerta (en la versión original en inglés: «Frankly, my dear, I don't give a damn»).
La línea no sólo se volvió famosa porque contenía una «mala palabra» para esa época (en inglés: damn, lit. 'maldición'), sino porque en la trama de la película, la famosa línea demuestra que Rhett se ha cansado de Scarlett y la tumultuosa relación entre ellos.
En la novela homónima en que se basa la película, Rhett no dice «francamente», sino simplemente, «Querida mía, me importa un bledo».