Su epónimo se debe al médico, cirujano y político francés Gaspard Goyrand[1] y al cirujano ortopédico irlandés Robert William Smith que la describe en su obra Treatise on Fractures in the Vicinity of Joints, and on certain forms of Accidents and Congenital Dislocations, publicada en 1847.
Está causada, de forma opuesta a lo que sucede con la fractura de Colles, por traumatismos que ejercen impacto sobre al extremo distal y dorsal del antebrazo, o por caídas con la muñeca en flexión.
Los pacientes aquejados con este tipo de fractura presentan dolor, colocando la extremidad en posición antiálgica o apoyada en la extremidad sana, que visualmente tienen un acortamiento del radio y una deformidad hacia cara palmar, o volar, de la parte más distal del antebrazo, lo que se conoce como deformidad en "pala del jardinero".
Por el desplazamiento palmar o volar típico de esta fractura puede suponer con cierta frecuencia que exista un compromiso vasculo-nervioso agudo.
Si tras intentar la reducción cerrada no se consigue un aposición anatómica óptima de la fractura, o si en el control evolutivo se aprecia un desplazamiento mayor del deseado, requerirá una reducción abierta quirúrgica.