Fotoevaporación

En caso de que se transfiriera suficiente energía, ese átomo o esa molécula podría alcanzar la velocidad de escape del planeta y "evaporarse" al espacio, es decir, escapar de la atmósfera y de la atracción gravitatoria del planeta.

Cuanto menor es la masa molecular del gas, mayor es la velocidad resultante de la interacción con la radiación.

Así, el hidrógeno es el gas más proclive a sufrir fotoevaporación.

Los discos están formados de gas y polvo y, al estar compuesto el gas de elementos muy ligeros como hidrógeno o helio, es el gas el que más sufre la fotoevaporación.

Este efecto solo es apreciable cuando la radiación es suficientemente energética, como por ejemplo la proveniente de estrellas cercanas de tipo O o de tipo B, o también cuando en la protoestrella central comienza la fusión nuclear.

Disco protoplanetario afectado por fotoevaporación debido a la cercanía de una estrella de tipo O