Luego, el tóner se fusiona sobre el papel usando calor, presión o una combinación de ambos.
Las fotocopias se utilizan ampliamente en los sectores empresarial, educativo y gubernamental.
Carlson utilizó su cocina para sus experimentos de "electrofotografía" y, en 1938, solicitó una patente para el proceso.
[3] Carlson trató de vender su invento a algunas empresas, pero fracasó porque el proceso aún estaba poco desarrollado.
En aquella época, las copias múltiples se hacían normalmente en el punto de origen del documento, utilizando papel carbón o máquinas duplicadoras manuales, y la gente no veía la necesidad de una máquina electrónica.
Durante los cinco años siguientes, el instituto realizó experimentos para mejorar el proceso de electrofotografía.
En 1947, Haloid Corporation (un pequeño fabricante y vendedor de papel fotográfico con sede en Nueva York) se puso en contacto con Battelle para obtener una licencia para desarrollar y comercializar una máquina copiadora basada en esta tecnología.
[1] Haloid consideró que la palabra "electrofotografía" era demasiado complicada y no tenía un buen valor de recuerdo.
A principios de la década de 1950, Radio Corporation of America (RCA) introdujo una variante del proceso denominada Electrofax, por la que las imágenes se formaban directamente en un papel especialmente recubierto y se reproducían con un tóner disperso en un líquido.
(Rhodes & Streeter, 1999) Más tarde, en 1955, el primer dispositivo xerográfico automatizado fue producido por Haloid Xerox.
En una copiadora analógica, o bien se escanea cada página 20 veces (un total de 400 escaneos), haciendo un juego a la vez, o bien se utilizan 20 bandejas de salida distintas para los 20 juegos.
Los escáneres-impresoras digitales combinados a veces tienen máquinas de fax incorporadas y se conocen como impresoras multifunción.
Algunos países incorporan ahora tecnologías antifalsificación en sus monedas para hacer más complejo el uso de fotocopiadoras en color para la falsificación.
Las fotocopiadoras utilizan luz ultravioleta, y la exposición a ella tiene algunas consecuencias para la salud.
Para contrarrestar el riesgo de que las personas utilicen fotocopiadoras a color para crear copias falsificadas de papel moneda, algunos países han incorporado tecnologías contra la falsificación en su moneda.
Algunas licencias de conducir tienen hologramas incrustados para que la policía pueda detectar una copia falsa.
Si se realiza una copia, las marcas de agua se volverán muy visibles, lo que permitirá al destinatario determinar que tiene una copia en lugar de una transcripción original genuina.
Algunas fuentes identifican a Xerox y Canon como empresas que hacen esto.