Fosfoyeso

La roca fosfática procedente del mar tiene más concentración de uranio y radio por estar estos elementos en el agua marina.

En la reacción se produce ácido fosfórico y yeso, constituyendo este último un subproducto del proceso que suele precipitar con el radio.

El destino del fosfoyeso, una vez desechado por la actividad industrial, suele ser el apilamiento en balsas con gran impacto paisajístico, aunque recientemente se ha investigado para posibles usos como:[1]​ En España, la acumulación de fosfoyesos junto a la ciudad de Huelva, en las Marismas del Odiel, ha suscitado gran polémica por sus supuestas implicaciones en la salud de sus habitantes y en el medio natural.

Estudios independientes sostienen que el nivel de radiación es 22 veces superior al límite, y se recomienda trasladarlos a un cementerio nuclear.

Así, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) efectuó la retirada del material contaminado en dos intervenciones.

[10]​ Este informe ha sido criticado en diversas ocasiones por, por ejemplo, no cumplir las buenas prácticas ni normativas en la toma de muestras.

Con esto se demuestra que en ningún caso dicha zona permanece estable y restaurada medioambientalmente.