Fortunato Maria Farina

Farina, que era también el superior de esta fundación, quería ofrecer a los sacerdotes diocesanos ayuda para su perfección sacerdotal y dar un mejor servicio a los apostolados diocesanos.

Los sacerdotes profesaban los consejos evangélicos de pobreza, obediencia y castidad, para impedir que las mejores vocaciones sacerdotales buscasen un camino de santidad en la vida religiosa.

Esta fundación carecía de iniciativas apostólicas propias en la diócesis, salvo dos casas en Troia y Foggia para residencia en común de los sacerdotes miembros.

En la Segunda Guerra Mundial, durante los devastadores bombardeos de Foggia (mayo-septiembre de 1943) llevados a cabo por las fuerzas británicas y estadounidenses, fue el autor de un meticuloso y sincero informe enviado al Papa Pío XII para informarle del incidente.

Murió el 20 de febrero del mismo año.