El general Yevgueni Golovín ordenó su construcción en 1839 en el marco de la guerra ruso-circasiana (1817-1864).
La fortaleza consta de un muro exterior, un cuartel militar, una iglesia ortodoxa y un polvorín.
En 1848 fue asaltada por las tropas del imán Shamil entre el 14 y el 22 de agosto.
La fortaleza resistió hasta la llegada de los refuerzos del kniaz Moiséi Argutinski-Dolgoruki, asestando una derrota táctica a Shamil y al muridismo, que tuvieron que replegarse a la parte alta del valle del Samur y Avaristán.
Pese a haber sido declarado Monumento histórico y arquitectónico de la Federación Rusa, está cerrado al público y se conserva en mal estado.