Verboide

Frecuentemente se les llama también «formas no finitas» o «formas indefinidas» del verbo: al carecer de ciertas categorías gramaticales se considera que no están delimitados por ellas y que son por tanto «indefinidas» o más exactamente «infinitas» (en el sentido de ‘no definido’).El infinitivo es un derivado verbal que muestra sintáctica y semánticamente rasgos típicos de un sustantivo, como son el poder funcionar como sujeto u objeto, admitir artículo o preposición, etc. Como es una forma variable a la que puede afectar cualquier cambio circunstancial, tradicionalmente, y desde un punto de vista nocional, se le ha asignado el significado potencial de la acción, expresada por el lexema verbal.En ese caso es el que aporta el significado y los valores sintácticos de la perífrasis.En los casos en que no forma una perífrasis, el infinitivo suele funcionar como sustantivo o bien como verbo en determinadas oraciones subordinadas.Los dos usos principales son: En suma, las unidades derivadas verbales están constituidas por el signo léxico y un derivativo que les confiere otras posibilidades funcionales y la capacidad de aceptar morfemas de tipo nominal.En castellano denota siempre tiempo pasado y aspecto perfectivo, y sirve para formar los tiempos compuestos o perfectos de la conjugación regular (he cantado una canción, había venido, habré temido...), para conjugar la voz pasiva (la canción ha sido cantada por mí), para formar oraciones subordinadas (dicho esto, se murió, por ejemplo) absolutas o no, y para calificar a sustantivos (el libro prestado era bueno).Existen verbos que tienen ambas formas: una para formar los tiempos compuestos (he freído la carne; ojalá haya imprimido el trabajo, por ejemplo), y otra que tiene función adjetiva (el huevo frito; el libro impreso).