Forjado colaborante

Investigaciones posteriores desarrollaron nuevas formas para garantizar la perfecta conexión entre ambos materiales (venciendo el esfuerzo rasante), introduciendo embuticiones o indentaciones en las caras laterales.

Las investigaciones para solucionar el problema principal del forjado colaborante, el esfuerzo rasante, siguieron desarrollándose y alrededor de la mitad de los ochenta la American Society of Civil Engineers publica “Specifications for the Design and Construction of Composite Slabs”.

Ambas han sido y siguen siendo referencia para este tipo de sistema.

Estas directrices son la primera referencia de los actuales Eurocódigos que hoy en día aún se están modificando.

Durante el montaje, el perfil metálico debe ser capaz de soportar por sí mismo el peso del hormigón fresco, la armadura metálica y el peso de los operarios que trabajan sobre ella.

Forjado colaborante en fase de hormigonado.