Se caracterizan por presentar pedicelarios forcipulados que normalmente son bien visibles en la superficie del cuerpo.
El esqueleto forma una retícula más o menos abierta.
El disco es relativamente pequeño y a menudo está bien definido.
Las placas abactinales nunca son paxiliformes, ni escamosas.
Las placas ambulacrales son numerosas, muy pequeñas y comprimidas, a menudo escalonadas.