Para lograrlo, permite a los periodistas enviar su trabajo a Forbidden Stories, para que otros periodistas tengan acceso al material en caso de que el investigador original ya no pueda seguirlo.
Se asocia con organizaciones como Reporteros sin Fronteras y Freedom of the Press Foundation.
[1][2] Internacionalmente ha sido elogiada por Columbia Journalism Review,[3] Daily Times,[4] Deutschlandfunk,[5] The Guardian,[6] Le Monde,[7] y RTBF.
Forbidden Stories, que fue fundada por Laurent Richard, permite a los periodistas continuar con los reportajes de investigación de los periodistas "silenciados" y revelar sus historias a una amplia audiencia.
[15] Forbidden Stories continúa el «trabajo de periodistas asesinados, encarcelados o incapacitados».