[2] El Fondo se centra en cerrar las brechas prioritarias dentro del panorama actual de instituciones que financian actividades relacionadas con la respuesta ante pérdidas y daños, ya sean globales, regionales o nacionales.
[4] En dicha instancia, no se tomó una decisión sobre quién debía contribuir al fondo, de dónde provendría el dinero ni que países específicos serían los beneficiados.
Con esto, el Fondo ya quedó listo para aceptar contribuciones y se espera que comience a financiar proyectos en 2025.
[3] El ente encargado de seleccionar las entidades implementadoras que sean elegibles para recibir financiamiento será la Junta del Fondo, basado en criterios establecidos por la misma.
Las transferencias directas a las entidades receptora, según las instrucciones de la Junta, las realizará el Banco Mundial.