Corresponde al valor inmaterial de esta derivado de factores como la clientela, la eficiencia, la organización, el crédito, el prestigio, la experiencia, etc. que le permiten obtener rentabilidades superiores a las esperadas por la simple suma de sus activos contables.
El fondo de comercio cuantifica la capacidad de las empresas para obtener beneficios extraordinarios, entendido estos como aquellos beneficios superiores a la rentabilidad normal del mercado o del sector.
Lo forman, entre otros, la clientela, la razón social, la ubicación de la empresa, etc.
El valor del fondo de comercio puede figurar en el balance únicamente cuando haya sido adquirido a terceros pero no si es autogenerado.
Hasta el año 2016 no se amortizaba, y en su lugar las unidades generadoras de efectivo, a las que se haya asignado el fondo de comercio, se someterán anualmente a la comprobación por deterioro de valor y procediendo, en su caso, al registro de la corrección valorativa.