Fokker M.5

Sirvió como un avión de reconocimiento ligero con el ejército alemán al estallar la Primera Guerra Mundial y fue la base para el primer avión de combate exitoso, el Fokker EI, en el ejército alemán.

El ejército alemán adoptó el M.5L de largo alcance militarizado, fabricado por Halberstadt, designado como A.II.

Una versión de dos asientos, conocida como 'M.8' también entró en servicio como 'A.I' que fue construida por Fokker.

Estos aviones se utilizaron en los frentes occidental y oriental en las primeras etapas de la guerra.

El único avión fue destruido durante las pruebas en un aterrizaje forzoso después de un fallo del motor inducido por el piloto.