Florencia se erige como el corregimiento más grande del territorio samaneño.
En sus inicios, esta tierra se conocía como San Narciso y pertenecía a Sonsón.
La apertura de la carretera en 1990 que conecta a Florencia con Samaná marcó un hito significativo en su desarrollo, facilitando el acceso a la reserva natural más grande del departamento de Caldas, hoy conocida como el Parque Nacional Natural Selva de Florencia.
Entre 1979 y 1995 este corregimiento intentó ser municipio, pero todas las iniciativas fueron archivadas.
Tiene las siguientes veredas: La Abundancia, Bomboná, La Gallera, La Sofía, Buena Vista Baja, Buena Vista Alta, La Reina, Cristales, Mercedes, El Congreso, La Palma, Raudales, La Floresta, El Abejorro, San Lorenzo, La Balsa, Las Margaritas, El Bosque, Buenos Aires, El Recreo, Santa Martha Alta, Santa Martha Baja, Dulce Nombre, Montesory, Montecristo, La Cabaña, La Bella, La Bretaña, San Vicente, El Roble, La Beiba, El Triunfo, Villa Hermosa, San Lucas, Jardines, El Porvenir, Guayaquil, La Italia, La Morabia, Las Encimadas, San Antonio, La Viña, Paramito, La Estrella, La Aguadita.