Fue víctima de malos tratos, tuvo tendencias suicidas y dificultades en la escuela por dislexia.
La flexibilidad, el físico simétrico y una actitud en ocasiones arrogante le coronaron como uno de los más carismáticos del circuito.
Olympia»: en 1993 fue subcampeón frente a Dorian Yates por un punto de diferencia, mientras que en 1998 y 1999 fue superado por Ronnie Coleman.
En 1994 se rompió el cuello en un accidente de tráfico que también le dejó secuelas psicológicas, no recuperándose por completo hasta un año después.
En 2004 publicó su autobiografía «Flex Ability: A Story of Strength and Survival», donde habla de su complicada infancia y su trayectoria deportiva.