Flammpanzer III

En 1942, la Wehrmacht necesitaba un vehículo que fuese capaz de intervenir en la guerra urbana y en el combate contra búnkeres y posiciones fortificadas.

En vez de diseñar un modelo completamente nuevo, se decidió utilizar el chasis del Panzerkampfwagen III.

Los Flammpanzer III ya existentes recibieron de vuelta sus cañones.

El Flammpanzer III llevaba 1020 litros de aceite inflamable en dos depósitos independientes consigo.

Mediante una bomba, el aceite inflamable era enviado al tubo lanzallamas donde era encendido eléctricamente.

Flammpanzer III en Italia, 1943.