Fiura

Muchas veces, la Fiura es catalogada como un súcubo según la cultura de la demonolatria.

Su rostro presenta unas facciones horribles, con unos ojos chispeantes, que están casi ocultos tras su descomunal nariz.

Contra las deformaciones, la cura consistiría en cortar una rama de la pahueldún (enredadera) al comienzo del amanecer; y una vez llevada junto al enfermo, la rama debe ser azotada hasta que brote la savia, la cual debe beber el enfermo.

Posteriormente la rama azotada debe ser arrastrada hasta la playa, y luego lanzada al mar.

Según los chilotes son varias las fiuras hijas y solamente un brujo chilote o calcu poderoso puede actuar contra ellas; ya que los hombres normales no se le pueden acercar.

Estatua de la Fiura, en Ancud .
Escultura de la Fiura en Castro