El fisionotrazo o fisonotrazo es un instrumento óptico mecánico operado manualmente e inventado en 1786 por Gilles-Louis Chrétien.
El fisionotrazo fue creado en 1786 por Gilles-Louis Chrétien, un aparato que combinaba la técnica del grabado y la de la silueta.
[2] Chrétien no consideró que el grabado al buril fuera suficiente y eso le condujo a la creación del fisionotrazo, utilizando la técnica del grabado al aguatinta con el aguafuerte y el buril para crear fisionotrazos de una gran belleza.
La ventaja sobre el retrato en miniatura era el siguiente: una vez acabado el grabado sobre el metal, se podían reproducir más copias y, todo eso, con un coste mínimo.
Esta obra era única y si el cliente, una vez satisfecho del resultado, deseaba más retratos, el artista se veía obligado a empezar el proceso de cero tomando como referencia el retrato original.