Finis desolatrix veritae
Finis desolatrix veritae es un cuento del escritor peruano Abraham Valdelomar, publicado por primera vez en 1916.Se desenvuelve en un escenario fantástico, un inmenso paisaje desolado, lleno de osamentas humanas, con el cielo cubierto de nubes negras y donde se divisa un sol ya en extinción, dándose a entender que habían pasado muchísimos milenios desde la época actual.Empieza el narrador contando que, como «animado por una corriente eléctrica» se incorporó de pronto, viéndose convertido en un esqueleto animado, en medio de un desolador paraje, con un horizonte ilimitado y oscuro; en lo alto se veía un sol que apenas daba unos débiles rayos, como si estuviera apagándose.A su alrededor había un gran hacinamiento de huesos que le impedían ver el suelo.Eran los precisos instantes de su muerte física, pero recordaba que aún en ese trance su conciencia permanecía clara.El esqueleto-narrador, imbuido de fe cristiana, no acepta tal fatalismo, y desesperadamente, proclama la existencia de Dios y su fe en que su hijo Jesucristo vendría a salvar al mundo, ya que se había sacrificado por los hombres.