Esta fue la novena final de un Grand Slam en la que se enfrentaron, la primera desde Roland Garros 2011.
El Abierto de Australia 2017 significó el regreso a las canchas del suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, luego de que las lesiones afectaran sus temporadas previas.
[9] El suizo ocupó el decimosexto lugar, el más bajo desde que alcanzó la decimotercera posición en octubre de 2002.
[11] Ese mismo año alcanzó su última final en un Abierto de Australia, en la que se enfrentó y perdió ante el suizo Stan Wawrinka.
[21][22] En la otra semifinal, Nadal hizo lo propio ante el búlgaro Grigor Dimitrov —que hasta ese momento mantenía una racha de diez partidos invicto en 2017—, en un partido de cuatro horas y 56 minutos y salvando un 3-4, 15-40 en contra en el quinto set.