La novedad fue que por primera vez había un árbitro no perteneciente a la CONMEBOL, el inglés Robert L. Todd.
Brasil y Uruguay antes de jugar la final, jugaron el último partido de la liguilla en la que debían definir al campeón, ya que ambos habían vencido a Argentina y a Chile, los otros participantes.
reglamentarios el enfrentamiento terminó empatado 0 a 0, por lo que se jugaron dos tiempos suplementarios de 30 min.
Hasta la fecha, este es el partido más largo en toda la historia de la Copa América.
El título conseguido por Brasil contribuyó al aumento de la popularidad del fútbol en el país, ya que por ese entonces la prensa brasileña solía darle más cobertura a las carreras de caballos.
Debido a que en el partido entre Uruguay y Chile, el arquero uruguayo evitó con un gran esfuerzo un gol de los chilenos tras cobrarse un tiro de esquina, lo cual le produjo dicha estrangulación; y como por aquella época no existían los cambios, tuvo que terminar los 90 min.