Desde entonces jugó habitualmente en el primero de los carboneros por tres temporadas consecutivas.
[1] En ella, se disputó un único encuentro entre los seleccionados de Brasil y Argentina, donde el primero vistió con la casaca de Peñarol, y el segundo con la celeste de la selección uruguaya.
Luego de sus buenas actuaciones con Peñarol, fue convocado para disputar con su selección el sudamericano de 1919, donde su equipo buscaría lograr el tricampeonato.
Acompañado de varias figuras como Isabelino Gradín, Benincasa, Delgado y los hermanos Scarone, él sería el suplente del veterano Cayetano Saporiti.
Tras realizarsele un homenaje en la Asociación Uruguaya de Fútbol, una gran multitud acompañó el cortejo fúnebre hasta al Cementerio Central de Montevideo, donde fue enterrado.