La termodinámica y la mecánica estadística tienen variantes comunes lo cual es importante porque plantea cuestiones filosóficas sobre cómo se utiliza el método postulatorio en la ciencia y como deben ser interpretados dichos datos postulatorios.
Recientemente se le ha denominado "la primera ley de termodinámica negativa".
Según Max Planck, quien escribió un libro de texto influyente sobre termodinámica, y muchos otros autores, este principio es empírico del que se puede deducir que la "función temperatura" es la base del concepto cotidiano de calor.
[5] Esta ley sigue solo estadísticas porque filosóficamente, todos los sistemas físicos están sujetos a poder obtener energía del movimiento térmico de los átomos que lo componen, entonces el sistema ocupará "estados termodinámicos" nuevos en proporciones iguales a las previamente existentes.
Tal irreversibilidad, a su vez, parece otorgarle un rol más central al concepto de tiempo.
La explicación estadística de Boltzmann es el caso más paradigmático, aunque esta afronta varias objeciones, que han sido discutidas desde finales del siglo XIX.
James Clerk Maxwell, en un ensayo titulado la "Teoría de Calor," propuso un experimento mental demostrando por qué la Segunda Ley puede ser una condición provisional, por qué la entropía podría ser vencible.
En el siglo XX, avances en la Teoría de la información y la termodinámica finalmente mostraron cómo el demonio proverbial está midiendo y manipulando las actividades necesariamente incrementando la entropía total por más de sus acciones disminuyendo la entropía del sistema gaseoso cerrado.