Una vez que revelada la película o el papel, se obtiene una imagen en blanco y negro de muy alta calidad.
La resolución de una filmadora puede llegar fácilmente a unos 2400 ppp ("puntos por pulgada", en inglés dpi, "dots per inch").
Al recurrir a estas formas geométricas básicas, la filmadora puede reproducir un objeto PostScript con bastante eficacia, sin importar lo complejo que sea.
Si el punto es lo suficientemente pequeño, el ojo no llega a percibir los bordes escalonados.
Las formas con muchos detalles y curvas requieren una gran cantidad de trapezoides.