Desde comienzos del siglo XIX, la festividad se comienza a celebrar en la villa de Benavente, honrando con diversos actos religiosos la imagen de la Virgen que se encuentra en la iglesia de Santa María del Azogue.
El día principal es el “Lunes de Pascuilla”, y que tiene lugar ocho días después del Domingo de Resurrección, pero también tienen lugar diversos actos festivos durante el viernes, sábado y domingo anteriores.
Las celebraciones incluyen diversos actos religiosos como la misa y la procesión.
Consiste en pedir un toro para ser enmaromado y corrido por las calles de la villa.
La petición tiene lugar, de forma multitudinaria, en la plaza frente al ayuntamiento.