El sol es el astro por excelencia que acompaña y rige la bendición de los campos.
Además era la fiesta que marcaba el solsticio de invierno y un nuevo año en los Andes del hemisferio sur.
Como testimonio de estos ritos podemos ver cómo en Machu Picchu, hay una gran columna de piedra llamada Inti Huatana, que significa ‘picota del sol’ o, literalmente, ‘para atar al sol’.
Hacia 1572, la Iglesia Católica logró suprimir todas las fiestas y ceremonias Inti.
Se celebra en muchos puntos de Europa, aunque está especialmente arraigada en España, Portugal, en las islas británicas y en los países nórdicos.
Las fiestas congregan no solo a los vecinos cuya actividad cambia en esos días.
[1] Así, el ritual festivo que destacaba el ideal de integración, identidad y solidaridad comunitarias, también se ha visto afectado.
La fiesta comunitaria es un ritual colectivo que establece límites, deslindando netamente lo interno de lo externo, quiénes pertenecen o no a la propia comunidad.