El Ferrocarril Urbano de Coquimbo fue un sistema de tranvías a tracción animal existente en la ciudad homónima entre 1895 y 1929.[6] Hacia 1909 se informaba que el ancho de vía era de 1200 mm y que la empresa encargada se denominaba Tranvías Llano Guayacán.[7] La empresa posteriormente fue renombrada como Tranvías Urbanos de Coquimbo, que a su vez pasó a llamarse Ferrocarril Urbano de Coquimbo en años posteriores.[10] Existió también en 1914 un proyecto de operar tranvías eléctricos en Coquimbo, a cargo de Carlos Alberto Johannsen —en aquel entonces propietario de la Compañía de Luz de Coquimbo—, quien incluso había adquirido un terreno en la avenida Videla para instalar una estación y las bodegas de los carros, había obtenido la autorización del gobierno para operar el sistema y también existieron negociaciones con la comunidad de La Herradura para extender la vía hacia dicho balneario;[11] sin embargo el proyecto no se logró llevar a cabo debido a que Johansen lo suspendió luego del estallido de la Primera Guerra Mundial.[12] En enero de 1920 fue presentado un nuevo proyecto para instalar tranvías eléctricos entre Coquimbo y La Herradura, esta vez a cargo de Rojelio Rojas,[13] quien obtuvo la autorización de la Municipalidad en marzo del mismo año;[14] incluso la prensa de la época señalaba en abril que los 6 carros (para 10 personas cada uno) que conformarían el servicio ya habían sido encargados a Alemania.