[2] El novedoso proceso desarrollado en Sabero, había sido inventado por H. Cort hacía pocas décadas atrás y se estaba aplicando en Europa con gran éxito.
Este producto era conocido con diversos nombres fundición, arrabio o lingote.
En el primer caso bastaba una nueva fusión en hornos de cubilote para posteriormente con esta segunda fundición más refinada y mediante moldeo en arena, obtener hierro colado en las formas que requería el consumidor.
Estas masas o bolas calientes eran trasladadas al martillo pilón donde eran martilladas enérgicamente, compactándola y eliminando las impurezas de su interior, este nuevo producto era conocido como tocho.
En éstos se podían alcanzar elevadas temperaturas, superior a los 1300 o C, hasta que el hierro tornaba un color blanco brillante.