Al volver a Tarragona, instaló un bufete de abogados.
De ideología conservadora, fue diputado provincial en varios periodos y presidió la corporación municipal.
En 1893 se quedó viudo, y en 1899 se volvió a casar con Dolors Duran, hija de una aristocrática familia de Barcelona.
Entonces dejó la política y se dedicó a escribir.
Según el erudito Joaquim Santasusagna, su escasa obra se caracteriza por sus cuadros de costumbres, sus precisas descripciones y su gusto por lo accesorio.