[1][2] Don Fernando de las Infantas nació en 1534,[rm 1] en Córdoba, en la que actualmente se denomina calle Barrosso n.° 8.[rm 2] En ese momento, era raro que un noble de alto rango se convirtiera en compositor, siendo una excepción Carlo Gesualdo.Según el prefacio a la Pluma modulationum (1579), el propio las Infantas especifica que su formación musical comenzó durante su niñez.[3] Aunque no está documentado, parece que fue monaguillo, debido a su profundo conocimiento del canto gregoriano.Es muy probable que el joven músico escribiese su motete Parce mihi Domine a los 24 años, tras la muerte del emperador Carlos V en 1558,[3] obra presente en su publicación de 1578.[rm 9] Tras la decisión del rey a favor de la forma antigua, el compositor y el embajador español en Roma consiguieron paralizar este proyecto.Esta edición, falsamente atribuida a Palestrina en el siglo XIX, se concluyó en 1893, tras profundos estudios del Padre de Santi, musicólogo encargado por el Papa León XIII.[rm 10] Publicó la mayoría de las obras en 1578 y 1579 en Venecia, con Girolamo Scotto (Venetijs Apud hæredem Hieronymi Scoti).[6] Fernando de las Infantas prefería este género, así fue como sus motetes se basaron en el canto gregoriano, porque los libros tienen ciento y un contrapuntos.Tras su ordenación, el padre de las Infantas[7] ya no escribió más obras musicales, sino que se centró en los estudios teológicos.