[9] En las Cortes de Burgos de 1274 el rey nombró al infante Fernando regente del reino o mayoral en su ausencia, mientras durase su viaje a Europa para llevar a cabo el "fecho del imperio".
Los restos del infante Fernando de la Cerda reposan en la actualidad en un sepulcro colocado en la nave de Santa Catalina del monasterio burgalés.
[14] El sepulcro se encuentra cobijado bajo un arco con lucillos de arcos escalonados, bajo gablete con adornos vegetales y escudos de Castilla y León cuartelados, sin corona.
En el tímpano del arco aparece colocado un Calvario de bulto redondo, y en el fondo aparece pintada una representación de la Jerusalén celeste.
[14] El sepulcro que contiene los restos del hijo primogénito de Alfonso X conserva su policromía, consistente en escudos, enmarcados en octógonos, de Castilla y León, apareciendo intercalados entre ellos escudos con las armas del Reino de Aragón, por ser la madre del infante hija de Jaime I el Conquistador.
Durante la Guerra de la Independencia Española todos los sepulcros del monasterio fueron profanados por las tropas francesas, que buscaban objetos preciosos, siendo el sepulcro del infante Fernando de la Cerda el único que permaneció intacto, por estar situado delante de él el sepulcro de su hijo, Alfonso de la Cerda, que fue profanado junto con todos los demás.
El ajuar que se extrajo del sepulcro, consistente en las vestiduras del infante, su anillo, su birrete, su espada, espuelas, talabarte y otra serie de objetos, se encuentra expuesto actualmente en el museo de Telas Medievales de Burgos, ubicado en el interior del monasterio de las Huelgas de Burgos y ha sido el ejemplo más claro encontrado para saber como se enterraba a los herederos de la Corona castellana.