En 1996 recibió el Premio Nacional Joaquín Benito de Lucas por su libro Profanación del agua.
Su obra ha sido incluida en diversas antologías y revistas nacionales e internacionales.
Sus artículos sobre escritura autobiográfica e identidad poética han aparecido en revistas universitarias de reconocido prestigio.
Su obra en prosa se ha desarrollado en diferentes medios de comunicación.
Hasta diez años después no apareció su segunda obra, "Marte melancólico", en el que se trata una visión personal de la vida posmoderna y el arte posmoderno desde la intimidad del poeta.
[7] Su obra, sobre todo su último libro, está profundamente influida por la poesía francesa, fundamentalmente la de Philippe Jaccottet o Jacques Réda, autores a los que ha traducido en varias ocasiones.