Fue destituido por el presidente Carlos Menem mediante una Intervención Federal, designando a Juan Schiaretti como tal, luego de manifestaciones en que fueron quemados edificios públicos y casas de funcionarios en el episodio conocido como Santiagueñazo.
A pesar de las medidas, los fondos del Gobierno nacional no llegaron.
Los gremios y diversos sectores sociales convocaron a movilizaciones, que serían reprimidas por la policía.
Su gabinete recién fue nombrados tras cuarenta y cuatro días de asumir, y durarían apenas un día en el cargo, ya que al poco tiempo se dispuso la Intervención Federal.
Sus restos fueron enterrados en un cemeneterio privado de Santiago del Estero.