Fernando Lúpiz

Fue campeón argentino de esgrima en los años setenta y se hizo popular en sus comienzos por trabajar junto al actor estadounidense Guy Williams, reconocido por protagonizar la serie de televisión El Zorro.

Él siempre recuerda una anécdota que determinaría su sensibilidad: su madre en una ocasión le enseñó el sentido de la generosidad, haciéndole regalar su monopatín nuevo al hijo de su mucama, que no podía tener uno.

[6]​ Además de trabajar (como le sucediera al propio Williams) 16 años en publicidad, su apostura hizo que interpretara personajes románticos (ha hecho un sinfín de telenovelas) y a su vez, demostrando siempre su agilidad.

Emprendedor, ha escrito ocho libros para televisión y encontró sus mejores trabajos como productor.

Cuando en 1973 el actor estadounidense Guy Williams visitó por primera vez Argentina, fue recibido con gran euforia y agasajos por miles de niños y admiradores de su personaje El Zorro, de la afamada serie televisiva homónima norteamericana, realizada por The Walt Disney Company y que se emitía con gran aceptación en el país.

Nuevamente su compañero fue Fernando Lúpiz, quien interpretaba al Capitán Monasterio, a pesar de que se veía muy joven para este papel.

Al final, luego de ser presentado, el Zorro ingresaba a la pista dando vueltas en su caballo y saludando con su brazo en alto.

Inmediatamente aparecía en escena Monasterio, quien previamente hubiera abatido injustamente a dos aldeanos en una brutal pelea de espadas (los esgrimistas Juan y Andrés Gavajda) y comenzaba el duelo que terminaba con la victoria del Zorro.

Debido al gran éxito de sus presentaciones, cada año subsiguiente Guy Williams regresó a la Argentina para repetir las rutinas del show por diferentes escenarios del país, siempre con su mismo partenaire, Fernando Lúpiz, con quien se sentía seguro y confiado para realizar las rutinas de esgrima con espadas que tuvieran punta verdadera.

Siguiendo con la rutina de las preguntas le llegaba el turno a la próxima película que iba a realizar donde participarían nuevos personajes como el hijo, y que para ese rol se había elegido a un joven actor y campeón argentino de esgrima, salía Fernando detrás de un gran telón corriendo hacia el centro de la pista para chocar las manos con su padre en la ficción, saludaba al público y le decía que ya se sentía entrenado para poder vestir la capa, la máscara y usar su espada por la justicia.

Don Diego le contestaba que debería probar si ya había adquirido el «sentimiento de hierro» necesario como para poder regalarle su espada y el resto de la ropa (capa, sombrero y máscara), el público gritaba desenfrenado para ver en vivo un combate entre los personajes de negro y sus brillantes espadas.

¿cómo no iba a saberlo, si estaba con toda la boca hinchada?....Terminábamos el show como si nada pasara y venía gente a saludarnos al final y nos decía: ¡ché, que bueno lo de la sangre!».

Fernando se emociona al recordar a Guy y aporta una anécdota que pinta el modo en que los actores participaban del juego: «Estábamos con Guy en Salta para una función, y nos preguntábamos si vendría gente.

Entonces yo, que era más joven e intrépido, ya vestido con la ropa del show, me mandé sobre esos techos coloniales salteños para ver al público a escondidas.

En 1978 el Canal 13 fue intervenido por la Junta Militar y la película no se pudo realizar.

Posteriormente se desvincularon del circo Williams y Lúpiz para continuar con los shows por todo el interior del país en diferentes soportes, como teatros, anfiteatros, estadios de fútbol, circos, etc.

Esta etapa fue junto a Aracelli Lisazo como maestra de ceremonia del show, el cual duraba 18 minutos aproximadamente.

Mientras tanto se hacía todo lo posible para conseguir el inversor de la película que querían realizar.

Lúpiz afirmó en una ocasión: «Está en la piel, hay un código zorrófilo y me siento el más indicado para hacerlo».