Entre sus hermanos estuvieron Diego José, V conde de Montemar; Rosa María, marquesa de Lara; Juan Bautista, marqués de Feria; e Isabel, marquesa de San Miguel de Híjar.
Realizó sus estudios en el Real Colegio de San Martín de Lima y siguió la carrera militar como coronel de los Reales Ejércitos y del regimiento de caballería de Chincha.
De este matrimonio se constituyó una de las mayores fortunas del virreinato a finales del siglo XVIII, especialmente por los mayorazgos de los Salazar y de la Presa y por las haciendas en el valle de Chincha.
Fue alcalde provincial de Chincha, regidor perpetuo y alcalde ordinario de Lima (1766) y juez subastador del ramo de Temporalidades, que se hizo cargo de los bienes jesuitas tras la expulsión de 1767.
En 1790, tras la muerte sin sucesión de su hermano Diego José, heredó el Condado de Montemar, el mismo al que renunció en favor de su tercer hijo Fernando, conservando para sí el título de su esposa, quien falleció en 1810.