Días feriados de Uruguay

Los días feriados de Uruguay son aquellos días del año, en general fijados por ley, para conmemorar festividades o acontecimientos históricos, en los que en principio no hay prohibición de trabajar y que en algunos casos está prevista una remuneración especial si se trabaja en los mismos.Para autores como Nelson Larrañaga y Américo Plá Rodríguez, su fijación es por ley, siendo una materia de reserva legal, sin embargo, Federico Rosenbaum opina que la determinación y fijación de un feriado puede hacerse por laudo o convenio colectivo al haberse verificado este supuesto en la práctica de las relaciones laborales colectivas uruguayas y no existir norma alguna que disponga la reserva legal de la materia, salvo en el caso de los feriados declarados no laborables.Solamente puede declarar como feriado laborable una ley ya que hacerlo implica una limitación al poder de dirección y al derecho y libertad de empresa reconocido en la Constitución, en la que establece que toda limitación a los derechos debe hacerse por razones de interés general y mediante norma legal.[8]​ La siguiente es la lista de feriados nacionales que ocurren todos los años.Las denominaciones de los feriados son las establecidas por ley, y en el caso de los feriados cuyo origen fue una festividad religiosa se señala a su lado su denominación original.Estos feriados sólo aplican a determinado grupo de personas por su condición, principalmente por su área ocupacional.Desde la Jura de la Constitución, Uruguay fue un país confesional teniendo como fe oficial la cristiana católica apostólica romana.Poco después de la independencia, el gobierno los redujo a "los muy necesarios para cumplir con la Santa Religión" y mantuvo solo 17 para 1836.Antonio Pereira escribiría críticamente en 1898 que:[22]​[Nuestros] antepasados [...] se puede decir que toda o la mayor parte del tiempo estaban en el templo rindiendo culto a todos los santos del almanaque.Por otra parte, se suprimió el feriado de Corpus Christi.[28]​ En 1916 se creó el feriado del 1 de mayo como fiesta del trabajo, en tanto que se suprimió otro feriado religioso, en este caso el día de San Felipe y Santiago.[32]​ Después de adoptada la nueva Constitución por la que se separó definitivamente la Iglesia del Estado, la Asamblea General en octubre de 1919 aprobó, no sin antes haber habido intensos debates, una ley que modificó los feriados, eliminando las referencias a la religión y reemplazándolas con alternativas no religiosas.