Iniciada en fecha aún por determinar, la primera feria Frexnense, conocida como Feria del Corpus Christi, se mantiene probablemente hasta inicios del siglo XVII, cuando se intenta recuperar de la crisis en la que se veía sumida desde finales del siglo anterior.
En ella se vendían una amplia gama de productos artesanales, agrícolas y ganaderos.
En cuanto al ganado, los más abundantes eran el porcino, equino y vacuno.
La inseguridad en los caminos, provocó que las autoridades pusieran en marcha un grupo armado de escopeteros cuya misión era vigilar y proteger los caminos por donde llegaban los ganaderos y comerciantes.
El carácter comercial y económico de la feria se amplió al ocio y al entretenimiento, lo que atrajo a un mayor número de visitantes.
Su reconocimiento llega hasta tal punto que en 1940 el Ayuntamiento solicitó habilitar trenes especiales para la feria, así como vagones de trigo como suministro para los visitantes, y en ocasiones, sus días de celebración llegaron hasta el día 26 de septiembre.