[2] Este interés por Barcelona no era nada nuevo, ya que años atrás había publicado buenas críticas en la revista Nyugat, sobre obras catalanas.
A partir de su último año en Barcelona su carrera entra en un importante éxito y su actividad profesional se vuelve bastante prodigiosa.
Así comienza a aparecer en tertulias, conferencias, da charlas universitarias, se vuelve columnista recurrente de diversos periódicos y empieza sus obras de traducción que tanto reconocimiento le darían.
[4] En tiempos de posguerra empieza a traducir obras del catalán, francés, español, húngaro, ruso y alemán.
Entre los escritores que llegó a traducir Ferenc están Lajos Zilahy, Fiódor Dostoyevski y Sándor Márai.