Ya desde su primera ópera encontró una fuerte acogida por parte del público, llegándose a estrenar en otros lugares de Italia.
Se piensa que Bertoni podría haber sido el primero en introducir la cavatina en el género operístico, concretamente con su producción de La moda (1765).
No obstante, nunca llegaría a abandonar el género cómico, donde conseguiría su mayor triunfo; con L’anello incantato (1771).
Recibió numerosas comisiones por realizar de forma ocasional cantatas y serenatas vinculadas con la nobleza o realeza veneciana.
Bertoni llegaría hasta territorio británico con su castrato Gasparo Pacchierotti como “primo uomo” en el Teatro del Rey.
Además de traducirse, llegaría a ser transcrita para diversos instrumentos e introducida en otras óperas.
Durante su segundo viaje a Londres (1781-1783), Bertoni compuso Il convito y Cimene.