Es moderadamente tóxico por ingestión, absorción cutánea e inhalación.
El núcleo de benceno se puede halogenar, nitrar, sulfonar y alquilar.
Se utiliza en la industria de pigmentos y tintas.
Los fenilpropanoides son moléculas naturales que provienen de la ruta del ácido shikímico.
La tirosina amoniaco liasa (TAL) ha sido encontrada en plantas y bacterias.