Los puntos brillantes son glóbulos blancos moviéndose en los capilares que se encuentran delante de la retina del ojo humano.
Los hematíes se apilan detrás del leucocito, dando el aspecto de una cola oscura.
En la técnica conocida como Entoptoscopia del campo azul, se aprovecha el efecto producido por el fenómeno de Scheerer para estimar el flujo sanguíneo en los capilares retinales.
Al paciente se le muestran alternadamente luz azul y una imagen generada por ordenador de puntos movedizos.
Si el ojo se mueve, las miodesopsias lo siguen lentamente, ya que están contenidas en el humor vítreo el cual está sujeto a la inercia.