La retinografía es una técnica que se utiliza en medicina para obtener fotos en color de la retina.
Mediante este procedimiento se pueden detectar diferentes enfermedades que afectan a la retina, como la retinopatía diabética,[2] la retinopatía hipertensiva, la retinosis pigmentaria y la degeneración macular asociada a la edad.
[3] Las imágenes obtenidas pueden almacenarse en un sistema informático y enviarse para que sean estudiadas en un lugar diferente a donde fueron realizadas.
Este sistema ha demostrado su utilidad para la detección temprana de la retinopatía diabética que es una enfermedad ocular que afecta a los pacientes con diabetes mellitus y constituye una de las principales causas de ceguera en los países desarrollados.
[4] La retinografía es una prueba sencilla, útil, segura y muy cómoda para el paciente.