Tras permanecer cuatro meses en la ciudad para liquidar algunas mercaderías pasó a Buenos Aires.
Un mes después siguió al Paraguay, donde permaneció hasta 1806, cuando volvió a Buenos Aires con el objeto de instalar un negocio, lo que no llegó a hacer.
El plan preveía que ambos sitios debían volar en forma conjunta y coordinarse la acción con el avance de las tropas en campaña.
Al día siguiente sus hombres actuaron con valor en el Retiro (Buenos Aires).
El 9 de abril fue imputado por el Virrey de haber promovido una rebelión contra las autoridades, por lo que se lo detuvo y desterró a Mendoza, siendo conducido por el teniente Mariano Gascón.
En el proceso, uno de los testigos, Juan José López, atribuyó a Sentenach el proyecto de independizar el Río de la Plata una vez expulsados los ingleses, estableciendo "una mesa redonda en que todos seamos iguales y no haya alguno superior a los demás".