[4] La pareja tuvo siete hijos, de los cuales únicamente cuatro mujeres llegaron a la edad adulta:[5][6] Heredó el título de Marqués de Solanda por parte de su tía materna, Mariana Sánchez de Orellana y Rada, cuando esta murió en 1803;[4][5] tomando posesión del título el 8 de agosto del mismo año, tras el pago de media annata que le permitía también acceder al mayorazgo de la familia.
[5] Para 1804 fue elegido primer Alcalde ordinario del Cabildo de la ciudad de Quito, donde años después ocupó también el cargo de Tesorero de la Santa Cruzada.
[3] En 1809, tras la gesta del Primer Grito de Independencia, fue designado representante del barrio de La Catedral ante la Junta Soberana de Quito, de la que fue vicepresidente en un inicio y vocal después.
[8][2] En 1822, tras la independencia del territorio, formó parte de la Asamblea Provincial de Quito, que dirigida por el mariscal Antonio José de Sucre buscaba nombrar un representante del Distrito del Sur para la Asamblea Nacional de la Gran Colombia, elección en la que participó el Marqués pero de la que salió victorioso el jurisconsulto ambateño Pablo Vásconez.
[9] El Marqués moriría el 8 de agosto de 1823 en la Mansión Carcelén, ubicada en el centro histórico de la ciudad de Quito, dejando como heredera mayor de su fortuna y títulos nobiliarios a la primera de sus hijos vivos: Mariana Carcelén y Larrea, que con el tiempo se convertiría en la miembro más notable del linaje Carcelén.