Federico Saturnino Bravo

[1]​[2]​ Tras el fallecimiento de Cantoni, Federico y su hermana Rosa iniciaron un juicio por filiación para reclamar la herencia (no así Leopoldo).

[4]​ Cuando Cantoni fue enviado a la Unión Soviética como embajador designado por Juan Domingo Perón, estuvo acompañado por Leopoldo Bravo como encargado de negocios, y por Federico como secretario privado.

[7]​ En abril de 1985,[8]​ el presidente Raúl Alfonsín lo designó embajador en la Unión Soviética (destino que ya había sido ocupado por Cantoni y su hermano Leopoldo).

[5]​ Presentó sus cartas credenciales el 28 de junio de 1985 ante el vicepresidente del Presídium del Sóviet Supremo Vasili Kuznetsov.

Años más tarde, su sobrino Leopoldo Alfredo Bravo también ocuparía la embajada argentina en Moscú.