Federico Muñoz Contreras

Sucedió a Rogelio Pérez, que murió en una represalia anarquista en 1924.

En 1935 recibió tres disparos en un bar de Vilapicina, muriendo en el acto.

[1]​ Se detuvo a tres personas en relación con el crimen.

Se procesó y condenó en rebeldía (había huido a Francia y no regresó a España hasta estallar la Guerra Civil) a Genís Urrea Piñol como autor del crimen, que fue indultado en 1936[2]​ .

Hoy día no está claro el autor del asesinato,[3]​ aunque se considera que Muñoz fue asesinado por miembros de la FAI en represalia por la ejecución de Andrés Aranda[4]​ unos meses antes.