Federico Albert (beato)
Él mismo estuvo a punto de hacerse militar, pero cambió de idea al sentirse interpelado por la vida sacerdotal.Dejó dicho cargo, para dedicarse a la vida parroquial como vicario de Lanzo Torinese.El 17 de enero de 1953, el papa Pío XII proclamó el decreto de virtudes heroicas por medio del cual le reconocía como venerable.Durante la ceremonia, el pontífice lo colocó como ejemplo de vida para todos los sacerdotes y le proclamó modelo de buen pastor.[4] Su fiesta se celebra el 30 de septiembre y sus restos se veneran en la iglesia de la casa madre del instituto por él fundado.